Hace un par de días, mi Papá mandó al chat familiar la imagen de un niño japonés durante la segunda guerra mundial esperando su turno para cremar a su pequeño hermano muerto. En la imagen reza la historia de la foto, en la que el niño mordía tan fuertemente su labio para no llorar que le sangraban las comisuras de los labios. Palabras más, palabras menos, la imagen hasta hoy en día es símbolo en Japón de fuerza, y a la foto le acompaña un texto que dice así:
«Que esta foto sirva de ejemplo para los pequeñitos modernos que sufren por palabras, que creen que el mundo se terminó porque la novia deshonrada le cambio por otro. Niños que dicen sufrir de depresión y se cortan con láminas (que supongo son navajas) en sus habitaciones, haciendo que sus padres lloren de disgusto por los chantajes emocionales. Maduren!!! Vayan hombres, el mundo se está jodiendo por sus traumas. Su única alternativa es ser fuerte en este mundo…»
Me dio muchísima pena, y no fue el pequeño que en la foto trae cargando a su hermano a cuestas, obviamente sin vida, me dio pena mi padre, mi hermano. Este par de hombres a los que se les dijo C O N T I N U A M E N T E y a lo largo de su vida que llorar «no es de hombres» que sentir «es solo para las mujeres». Este tipo de roles de género a creado una sociedad que no quiere pretende aceptar, no solo que los hombres lloren, sino que exista equidad en nuestros géneros, tampoco permite o juzga que exista más de un género, que juzga y que limita nuestro entendimiento del amor, de la familia, de nuestro rol en la sociedad. Que castiga y estigmatiza a quien se ve diferente, que nos pone etiquetas por permitirnos vivir en libertad el amor, el sexo, carajo, hasta los deportes!!!
El llorar, no le quita su hombría a mi padre, ni a mi hermano ni a ningún hombre sobre la faz de la tierra, sin embargo se les ha dicho que sí, y qué es lo que pasa con toda esa energía que se acumula cuando no podemos llorar? Bueno pues eso es muy fácil de explicar, cuando en México mueren 11 mujeres víctimas de feminicidio, cuando la taza de suicidios de hombres supera por MUCHÍSIMO la taza de las mujeres, cuando vemos que los hombres en general y en todo el mundo mueren antes de las mujeres, y no creo que sea una cosa que tenga que ver con lo que comen o con biología, creo que tiene que ver en demasía con la constante presión que se le pone al género masculino para ser fuerte, independiente, proveedor, líder, ganador, capaz, buen padre, buen amante, buen hijo, buen esposo, buen hermano, buen amigo y SIN QUEJARSE, SIN LLORAR, -eso es para las niñas, eso es para los maricones-
Qué me gustaría que pasara? Que tú, que tienes un hijo, un hermano, un primo, un amigo, conocido, allegado hombre, que ves que sufre porque no puede siquiera estar en contacto con su llanto le aconsejes que vaya a un psicólogo, que le digas, -LLORA CARNAL, DESAHOGATE, ESTÁS EN UN ESPACIO SEGURO- que permitas que las figuras masculinas en tu vida se den la oportunidad de abrir su corazón para que no se les cierre la vida. Tal vez no llorar te haga parecer ante los demás como fuerte, pero está debilitando tu alma.
LLORA, SIENTE, RIE, VIVE. AQUÍ YO NO TE VOY A JUZGAR. Te quiero, bye.
